No voy a parar de agradecerte todo lo que haces. Por ellos, por España. Y que estés como al mando de una gestión que deberían hacer otros pero que, gracias a Dios, te tenemos a ti (…) Te mando toda la energía y ojalá te pueda ver pronto y pueda estar ayudando ahí a tu lado. Y ojalá pueda darles un abrazo y toda mi energía a esas personas y poder contribuir un poco
Las palabras podrían venir de cualquier cuenta en redes sociales pero las ha grabado Carlos Alcaraz en un vídeo que se ha viralizado en redes sociales. Quien recibe los cumplidos es Ángel Gaitán, una de las figuras más polémicas y que más miradas han atraído en los días posteriores a la DANA de Valencia.
Móvil en alto, chaqueta deportiva, un guante verde y vídeos desde la zona cero. Es muy probable que quien no conociera a Gaitán antes de la tragedia valenciana ya le haya podido poner cara y voz a un mecánico que pasó a influencer, se reconvirtió en tertuliano y ha generado odios y defensas a ultranza en los últimos días por su “cobertura” del voluntariado que está realizando en las zonas más afectadas por la DANA de Valencia.
Vídeos en TikTok, publicaciones en redes sociales y apariciones en Horizonte, dirigido por Iker Jiménez, han terminado por lanzar al estrellato a una figura que ha dejado atrás sus polémicas relacionadas con el mundo del motor para trascender y reconvertir su figura perfilándose políticamente hasta convertirse en cabeza visible del sólo el pueblo salva al pueblo.
Un codo roto, un Tesla y Horizonte
“Manipulando un coche se me cayó encima un motor y me rompí el codo”. Sin posibilidad de sacar adelante su trabajo para el día a día, Ángel Gaitán cogió un móvil, abrió una cuenta de TikTok y empezó a contar en lo que consistía su trabajo.
Al menos, eso es lo que contaba en un entrevista para El Mundo en marzo de 2023. Entonces aseguraba que se quedó sorprendido por la repercusión que tuvo un vídeo en el que montaba y desmontaba partes de un BMW X6. Era 2021. Desde aquel vídeo, Gaitán ha ganado 3,8 millones de seguidores en TikTok y otros dos millones de seguidores en Instagram.
En tiempo récord, el mecánico fue ganando repercusión en redes sociales. Lenguaje claro, simple y un mensaje que calaba entre el público: “los compañeros me criticaban por contar secretos que sólo deberíamos saber los mecánicos pero yo opino que una cosa es saber cómo se hace algo y otra es que los clientes se pongan a hacerlo. Cuanto más transparencia, mejor”, defiende en esa misma entrevista.
Los secretos se convirtieron rápidamente en denuncias en las que se apuntaba contra buena parte del sector: otros talleres, vendedores, los propios fabricantes, las gasolineras lowcost, las políticas medioambientales… y Tesla, la marca que terminó por llevar a Gaitán al mainstream de las redes sociales.
Aprovechando su tirón en TikTok publicó su juicio contra Tesla. Gaitán asegura que compró un Tesla Model S pero que pronto empezó a escuchar un ruido. Ese ruido era lo que el considera un defecto de fábrica porque el coche estaba mal soldado. La compañía se negó a devolverle el dinero por el defecto y le propuso repararlo, a lo que se negó. En 2022 ganó un primer juicio a la compañía, quienes recurrieron la sentencia. Este mismo año, los tribunales volvían a darle la razón.
El juicio de Tesla le abre a Gaitán dos caminos. El primero, demostrar la supuesta verdad que se esconde detrás de los coches eléctricos. Para empezar, la de Tesla, que entrega coches con graves defectos de fábrica (siempre según el mecánico), ampliando posteriormente el foco a todo tipo de automóviles eléctricos que apenas permiten recorrer unas decenas de kilómetros si hace frío.
El segundo camino es el de los medios de comunicación. Gaitán empieza a recibir llamadas de diferentes medios y empieza a dejarse ver en programas matinales en los que se amplía el foco. Con el mundo del motor como percha, el mecánico expresa su opinión sobre el mercado laboral con frases como “la gente no quiere trabajar, no hay compromiso”.
“No soy racista pero sí que me enfado mucho con estas cosas”, recalca en un vídeo en el que da respuesta a una intervención en TVE. A lo que hace referencia Gaitán es al supuesto caso de Issam, un trabajador marroquí que se presentó a las pruebas para trabajar en el taller del mecánico y después de un año intentando regularizar su situación desapareció de la noche a la mañana.
Poco a poco, Gaitán empieza a ganar repercusión y espacio en cadenas de televisión, con debates relacionados en su mayoría con el futuro del automóvil y el coche eléctrico. En esa escalada, termina por hacerse un habitual en Horizonte, dirigido por Iker Jiménez.
“Me llamo Ángel Gaitán y soy facha”
Desde que Horizonte se presentara en antena ha recogido polémicas de todo tipo. El programa ha crecido con una fuerte carga política, como también ha hecho El Hormiguero o los matinales de la mañana, con Ana Rosa Quintana y Susanna Griso como las mayores representantes.
A Horizonte se le ha defendido como medio que “cuenta la verdad” o altavoz de bulos casi a partes iguales. Pero ha sido con la DANA de Valencia cuando ha centrado todos los focos. Su cobertura de la tragedia, con despido de colaborador incluido por mancharse de barro antes de un directo, ha estado apoyada por el trabajo en la zona cero de Ángel Gaitán.
El mecánico no tardó en llegar a Valencia para echar una mano como voluntario. Un trabajo que ha ido retratando sin falta en redes sociales y que tampoco ha estado exento de polémica. Desde mostrar las furgonetas propias con ayuda que ha enviado a las localidades afectadas hasta abrir un espacio para recibir donaciones para Valencia. Unas donaciones con las que ha conseguido 1,2 millones de euros que ha paralizado porque “me van a freír a impuestos”, al considerarse un beneficio para la propia empresa.
Por el camino, hemos visto cómo abría una encuesta (utilizando likes como baremo) para decidir el pueblo donde iría a ayudar esa noche y descargar su material o una “defensa” del pueblo gitano. El guante verde siempre por bandera.
La tragedia valenciana se ha convertido en el caldo de cultivo perfecto para encumbrar a los influencers más reaccionarios. Especialmente a aquellos que claman contra los políticos, los que definen a España como “Estado fallido” y los que gritan que “solo el pueblo salva al pueblo”. Mensajes que la extrema derecha ha tratado de rentabilizar en redes sociales o de los que se han hecho eco periodistas como Juan Manuel de Prada, quien escribió una polémica columna en el diario ABC.
El guante lo ha recogido Ángel Gaitán para dar un giro a su imagen pública y entrar en el terreno del populismo. “Me llamo Ángel Gaitán y soy facha”, defendía bandera de España en mano en el plató de Horizonte para, posteriormente, defender que se debe resignificar el concepto. “Me he dado cuenta que ser facha es algo parecido a lo que yo pensaba que es ser normal. Ser español, querer a tu país, hacer cosas por los demás…”, se escudaba Gaitán.
El discurso es el último giro de Gaitán para mantenerse en el centro del debate de las redes sociales y seguir captando espacio en los medios de comunicación. De mecánico a influencer, de influencer a tertuliano y de tertuliano a santo y seña de un discurso que nos quiere hacer creer que España es un Estado fallido.
Foto | Ángel Gaitán y Policía Nacional
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La noticia
“Me llamo Ángel Gaitán y soy facha”: de dónde ha salido una de las caras más visibles y polémicas de la DANA en Valencia
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Alberto de la Torre
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