Resulta más o menos evidente que Netflix ha vencido en la guerra del streaming: no solo ha ganado una distancia muy notable en ingresos y número de suscriptores (al menos mientras que Prime Video no dé cifras más claras), sino que lleva un tiempo fagocitando los catálogos de sus rivales, mientras que estas se dejan parasitar. Bien, pues hemos llegado a una nueva fase en esta fase más o menos triunfal de Netflix: las competidoras están empezando a retirarse de la batalla.
Netflix por encima. La semana pasada, Netflix anunció los avasalladores resultados de su segundo trimestre de 2024: a nivel global, ha sumado ocho millones de suscriptores hasta rondar los 277, ingresó unos 9.560 millones de dólares con un beneficio operativo de 2.600 millones, una subida del 44% con respecto a lo logrado en 2023. Ya septuplica lo conseguido en 2019, hace tan solo unos pocos años y antes de la pandemia.
Recortes por todas partes. Estamos viendo desde hace unas semanas recortes muy notables en el resto de las plataformas para reducir las pérdidas que plagan todo el sector. Lo estamos notando en la menor cantidad de producción (algo que ha afectado también a Netflix, pese a los buenos resultados), pero sobre todo en las medidas para multiplicar los ingresos: la publicidad ya forma parte de casi todas las ofertas y han subido precio de las suscripciones, decisiones tomadas después de un 2023 que arrancaba con pérdidas declaradas en todo el sector.
Apple, la productora fallida. Apple arrancó su carrera como competidora de las grandes majors de Hollywood con ambición y apuestas espectaculares, pero la cosa no está funcionando demasiado bien, y en cines ha encadenado un fracaso tras otro. El último fue ‘Argylle’, una comedia de acción de Matthew Vaughn que costó 200 millones y recaudó apenas 96. ‘Los asesinos de la luna’ de Martin Scorsese fue un triunfo crítico pero un incomparable fracaso comercial: 200 millones de coste y solo 15,6 de recaudación. ‘Napoleón‘, de Ridley Scott, fue algo mejor: presupuesto similar, 219’4 millones de dólares de recaudación, pero para que una película como esta sea un éxito su recaudación tienen que estar más cerca de los 500 millones.
A recortar. Se trata de un gasto al que hay que poner coto, y que se extiende al negocio del streaming, donde según Bloomberg, se están invirtiendo más de veinte mil millones de dólares en las espléndidas y lujosísimas series de Apple TV+. Es Bloomberg también la que afirma que a través de una docena de entrevistas, han sabido que el jefe de servicios de Apple, Eddy Cue, y los responsables de los estudios, Zack Van Amburg y Jamie Erlicht, han revisado presupuestos y puesto en marcha planes para controlar los gastos.
Escasa audiencia. Bloomberg pone un ejemplo para que tengamos las cosas un poco más claras. ‘Masters of the Air’ es la única serie de Apple TV+ que se ha dejado ver por los tops de audiencias que elabora Nielsen, pero está por debajo de producciones mucho más modestas de Netflix. Y ha sido la única de la plataforma en todo el año que ha entrado en las listas de Nielsen. Ha costado 250 millones de dólares, tanto como una superproducción de Marvel, pero su audiencia suma tan solo un 0,2% de la televisión que se ve en Estados Unidos. Como dice Bloomberg, “Apple TV+ genera menos visionados en un mes que Netflix en un día”. Exitos puntuales como ‘Ted Lasso‘ (la serie más vista en streaming en 2023) no se han generalizado en su catálogo.
Una apuesta arriesgada. A diferencia de sus competidoras, Apple TV+ nació como un servicio exclusivo y que se movía a partir de una base arriesgada: no licenciaría contenido ajeno, sino que todo su catálogo estaría compuesto enteramente de producción propia. Su intención era destacar por su calidad (algo que sin duda ha conseguido con series como ‘Ted Lasso’, ‘Separación‘, ‘The Morning Show’ o ‘Fundación‘, antes que seguir la táctica de inundar de títulos el mercado y que tan buenos resultados ha dado a Netflix.
El poder de las estrellas. Para ganarse la confianza de Hollywood y hacer atractiva su programación, Apple puso mucho énfasis en estrellas llegadas del cine. Por ejemplo, en ‘The Morning Show’, protagonizada por Reese Witherspoon y Jennifer Aniston, pagó a cada una de ellas un millón de dólares por episodio. Para la temporada cuarta, ambas han doblado su caché. Resultado: la serie se gasta más de cincuenta millones de dólares en su nueva temporada solo en el reparto.
Algunas soluciones. Aunque Apple no ha desvelado nada sobre sus planes financieros (aunque sabemos detalles como sus flojos resultados financieros de cara a 2024), Bloomberg apunta a algunas soluciones: la compañía intentará pagar menos por adelantado por los programas y cancelará con menos reparos los que no funcionan. Obligará a los estudios externos a asumir gastos cuando se pasen de presupuesto y empezará a licenciar programas de la competencia para reducir la dependencia de las series originales, tal y como hacen todas sus competidoras. Toda exclusividad tiene su precio, y Apple va a empezar a pagarlo
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Los números asfixian a Apple TV+: es una de las plataformas menos vistas y que más gastan, y quiere remediarlo
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Xataka
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John Tones
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