Hace unos meses Australia aprobaba un nuevo tipo de miel: hecha por abejas que no pican y con ventajas nutricionales

El mundo de los azúcares es complejo y variado, como lo es el mundo de los edulcorantes. El azúcar al que nos solemos referir como tal es la sacarosa, un disacárido compuesto por glucosa y fructosa. Como otros edulcorante, este azúcar tiene sus beneficios y sus riesgos asociados, como peor salud dental o problemas con la diabetes.

Ahora quizás podamos contar con un nuevo azúcar que destaca donde la sacarosa  falla, gracias a unas abejas.

Aprobado en Australia. Hace unos meses, FSANZ (Food Standards Australia New Zealand), la autoridad regulatoria en materia alimentaria en Australia, daba su visto bueno a la compraventa de un nuevo tipo de miel en el país.

Se trata de una miel muy distinta a la que consumimos habitualmente. Químicamente, puesto que su componente principal no es la sacarosa que podemos encontrar en la miel que consumimos. Esta miel también es diferente en su fabricación, ya que es producida por unas abejas muy distintas.

Melíferas, pero sin aguijón. Asociamos las abejas a panales, miel y dolorosas picaduras. Pero no todas las abejas viven en panales; tampoco todas producen miel. Otras, no tienen aguijón: existen unas 600 especies conocidas de abejas melíferas sin esta sofisticada punzante y venenosa herramienta.

La miel recién aprobada en Australia es distinta porque es producida por abejas distintas, abejas como las autóctonas Tetragonula carbonaria y T. hockingsi, como la brasileña T. angustula, o como las especias malayas Geniotrigona thoracica y Heterotrigona itama.

Vacío legal. En Australia, la producción de esta miel era típica entre las poblaciones nativas, pero hasta ahora su compraventa se enmarcaba en una “zona gris”, explica la cadena australiana ABC. El problema estaba precisamente en el grado de diferencia entre esta miel y la miel “convencional”.

Esta diferencia es tal que esta miel no es considerada tal para los estándares internacionales. Ahora la compraventa de este producto ha sido plenamente validada por la FSANZ.

Un “nuevo” azúcar. La miel de abejas sin aguijón, señalábamos, no es químicamente equiparable a la miel convencional. La miel que tenemos en nuestras estanterías combina tres azúcares: glucosa, fructosa y (en menor medida) sacarosa.

En la miel de las abejas melíferas si aguijón el azúcar que podemos encontrar es la trehalulosa. Este es un azúcar aparentemente similar a la sacarosa, pero diferente en aspectos clave. También se trata de un azúcar muy difícil de encontrar en alimentos.

Ambos azúcares son disacáridos, es decir, azúcares compuestos formados por dos monosacáridos. Es más, ambos combinan glucosa y fructosa, la diferencia está en el enlace químico entre estos dos azúcares simples.

Más sano.  Según un grupo de investigadores de la Universidad de Queensland, la trehalulosa podría representar una alternativa más sana frente a otros azúcares. Parte de la clave está en el enlace que conecta los monosacáridos en la molécula.

Al tratarse de un enlace más estable que el que podemos encontrar en la sacarosa, nuestro cuerpo tarda más en descomponer este azúcar complejo. Eso se traduce en un menor índice glucémico: los niveles de glucosa ascienden más suavemente en nuestro torrente sanguíneo en lugar de mostrar una dinámica de “pico”.

La trehalulosa podría tener otra ventaja sobre la sacarosa: la salud bucodental. El motivo aquí es estaría en que las bacterias que causan problemas como la caries no tendrían en este azúcar un alimento tan apetecible.

A tener en cuenta. Aún hay algunas consideraciones a tener en cuenta antes de poder asegurar que estamos ante in producto bueno para la salud o poder recomendar su consumo. La miel de estas abejas lleva consumiéndose desde hace tiempo en Australia por lo que su consumo puede verse como seguro. Sin embargo, estudiar todos los efectos de un compuesto alimenticio a largo plazo es una tarea difícil.

Resulta difícil imaginar la llegada de estos productos a Europa en el corto plazo si los estándares alimenticios no cambian para adaptarse a esta “nueva” miel.

¿Cómo sabe? Hay otro detalle a tener en cuenta, y es que la  trehalulosa tiene un menor poder edulcorante que la sacarosa. Esto es quizás el motivo por el cual la miel de las abejas sin aguijón no es tan dulce como más bien una mezcla entre ácida y dulce, según explican quienes la conocen.

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Imagen | James Niland, CC BY 2.0


La noticia

Hace unos meses Australia aprobaba un nuevo tipo de miel: hecha por abejas que no pican y con ventajas nutricionales

fue publicada originalmente en

Xataka

por
Pablo Martínez-Juarez

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