Las tierras raras son uno de los motores del mundo actual. Se trata de una serie de elementos que, una vez refinados, se utilizan para fabricar dispositivos electrónicos, baterías de esos dispositivos o de coches eléctricos, imanes para turbinas eólicas, radares, satélites, telescopios o sistemas de resonancia magnética. No son un bien escaso, pero su refinado es muy contaminante y China se ha hecho con el control de la producción. Por eso, reciclar los elementos de las tierras raras es… vital.
Y España acaba de inaugurar una planta de reciclado de tierras raras pionera en Europa.
Toneladas de basura electrónica. Reciclar los dispositivos electrónicos se ha convertido en una prioridad. Hay elementos que pueden ser más fáciles a la hora de reutilizar, como pueden ser el aluminio o el oro, pero es complejo dar una segunda vida a baterías y otros componentes. Producimos muchas toneladas de basura electrónica, algo que se ha multiplicado en pocos meses debido al hardware destinado a la inteligencia artificial.
En 2019 se generaron alrededor de 53,6 millones de toneladas de basura electrónica, mientras que para 2022 la cifra había crecido hasta los 62 millones de toneladas. En Europa, se estima que se producen dos millones de toneladas anuales en residuos de aparatos electrónicos, lo que equivale a algo más de 16 kilos por persona.
Proyecto RC-Metals. Félix Antonio López es investigador del CSIC en el Centro Nacional de Investigaciones Metalúrgicas —el CENIM-CSIC— y afirma en un comunicado que “estos residuos contienen metales valiosos que tenemos que recuperar”. Muchos de ellos son derivados de las mencionadas tierras raras y López comenta que “puede haber problemas de suministro de algunos de ellos debido a la velocidad a la que los estamos consumiendo”. Es ahí donde entra en juego el proyecto RC-Metals del CSIC.
Fusión de metales en baño fundido. En una planta única en Europa con hornos ISASMELT F600, se emplearán tecnologías como la fusión de metales en baño fundido para dar una segunda vida a estos elementos. Se trata de una tecnología costosa debido a que el proceso es complejo, las instalaciones y mantenimiento son caros y se requieren altas temperaturas, lo que implica un alto consumo energético, pero es la forma de volver a separar los elementos de las tierras raras para poder reutilizarlos.
Literalmente, los elementos que se quieren reciclar se bañan en un compuesto de metales a altas temperaturas, como el hierro o el cobre. Tienen un punto de fusión alto, por lo que actúan como solvente para otros metales o las tierras raras. Cuando se enfría y separa la mezcla, se pueden volver a obtener las tierras raras y, tras un proceso de purificación, están listas para una segunda vida.
Clave para Europa. Este método es eficiente, versátil y el impacto ambiental es considerablemente inferior al de la producción en primer lugar de las tierras raras. Lo más importante es que es un paso más de Europa para dejar de depender de la minería china. Además, entra dentro de la hoja de ruta del Plan de Acción sobre Materias Primas Críticas de la Comisión Europea, pero está claro que no podemos depender únicamente del reciclado.
Es por eso que Europa está buscando yacimientos de tierras raras. Hemos encontrado algunos con buenas perspectivas, el problema es que la regulación medioambiental sigue siendo más rígida que en otros países y el reto ya no es encontrar las tierras raras, sino lograr los permisos para los centros de producción y refinado.
En Xataka | Siempre he tenido curiosidad por lo qué hacían con los contenedores amarillos: así que he seguido a uno
–
La noticia
España tiene un plan para convertirse en una potencia de las tierras raras y dejar de depender de China: reciclaras
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Alejandro Alcolea
.