En 2019 encontramos un unas ranas tan pequeñas que parecían imposibles. Ahora sus descubridores quieren saber cómo encogieron

Los animales vertebrados no presentan la inmensa diversidad que otros grupos de animales, como los insectos, si consideramos el número de especies. A pesar de ello las especies de vertebrados resultan singularmente diversas en un aspecto: el tamaño.

GEMINI. Ahora un nuevo proyecto quiere investigar cómo este grupo, que incluye no solo a mamíferos sino también a anfibios o aves entre otros grupos taxonómicos, llegó a abarcar tal diversidad de tamaños. Una diversidad que va desde los animales más grandes conocidos tanto sobre tierra como bajo el mar, hasta diminutos seres de tamaño milimétrico.

Es precisamente en esta punta del espectro, la de los animales diminutos, donde el nuevo proyecto GEMINI quiere enfocarse. Un proyecto que contará con una financiación de 1,5 millones de euros por parte del European Research Council, según anunciaba hace unos días la Universidad de Copenhague.

La diversidad animal. Los grandes animales son bien conocidos: la ballena azul no solo es el animal más grande en habitar nuestro planeta, también creemos que es el animal más grande en evolucionar jamás. Los animales terrestres tienen mayores limitaciones para aumentar en tamaño pero tenemos constancia de dinosaurios de hasta 26 metros de longitud, y probablemente no fueran los más grandes en caminar sobre tierra.

En el otro lado del espectro conocemos una gran diversidad de vertebrados. Animales diminutos que sobrepasan por poco el medio centímetro de longitud. Ranas como la Mini mum, peces como Pandaka pygmaea e incluso mamíferos como el murciélago nariz de cerdo de Kitti (Craseonycteris thonglongyai), están entre las especies mencionadas por el equipo de la Universidad de Copenhague que liderará el estudio.

Buscando respuestas. Los mecanismos biológicos detrás de estos procesos de miniaturización son aún un misterio. El equipo detrás del nuevo proyecto quiere crear una suerte de “plantilla genética” que ayude a explicar qué ocurre en las especies que encojen en este nivel.

“En varios estudios independientes que analizaron los genomas de animales miniaturizados, [se observaba que] tienen lugar un [proceso] de limpieza e innovación, en el que los genomas se hacen más pequeños”,  señalaba en una nota de prensa Mark Scherz, quien encabezará el proyecto.

“Esto ocurre en los fragmentos repetitivos del genoma a los que llamamos ‘ADN basura’. Pero parte ocurre también en otros genes, que es de lo que queremos saber más”, añadía Scherz.

Una rana diminuta. El trabajo no parte de cero. En 2019 Scherz y su equipo encontraron y catalogaron todo un género de ranas minúsculas, género al que denominaron Mini y en el que se pueden encontrar tres especies: Mini scule, y Mini ature, además de la antes mencionada Mini mum.

En 2021, Scherz explicaba en un artículo para The Conversation, algunos de los mecanismos que podrían estar detrás de los procesos de miniaturización. Entre ellos señalaba por ejemplo la posibilidad de explicar nuevos recursos como nuevas fuentes de alimento o nuevas localizaciones menos accesibles a animales de mayor tamaño. Otro factor podría tener que ver con la competición con otros animales: dividirse en distintos tamaños podría permitir a varias especies coexistir.

Islas. También sabemos bastantes detalles sobre los procesos externos que influyen en esta minuaturización evolutiva. Uno de los más conocidos es el llamado enanismo insular y es el motivo por el que en las islas (incluso en las enormes como Madagascar) se encuentren tantas especies diminutas. Es en Madagascar donde puede hallarse el primate más pequeño conocido, los lémures ratón (Microcebus) y donde en 2019 el equipo halló las diminutas Mini.

Las islas son ecosistemas más o menos cerrados en los que presiones ecológicas como las descritas por Scherz tienen especial protagonismo. El término “islas”, cuando hablamos de enanismo insular, no solo se interpreta de forma literal. Es decir, en este contexto, una “isla” puede ser cualquier ecosistema aislado en su entorno: una cueva, un lago, una dolina o un tepuy.

El vertebrado más pequeño. Si alguien se ha quedado con la dura, el vertebrado más pequeño del que tenemos constancia es la rana-pulga (Brachycephalus hermogenesi). El récord fue anunciado en febrero de este año, aunque la especie fue descubierta en 2011 en el estado brasileño de Bahia.

Fue tras estudiar varios ejemplares de la especie que un los expertos pudieron “otorgar” el récord a esta especie. Estas ranas miden un promedio de siete milímetros, pudiendo las hembras alcanzar los 8,15 mm.

En Xataka | Aves, jabalís y hasta una almeja prehistórica: estas son algunas de las especies que regresaron de la extinción

Imagen | Scherz et al., 2019


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En 2019 encontramos un unas ranas tan pequeñas que parecían imposibles. Ahora sus descubridores quieren saber cómo encogieron

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Xataka

por
Pablo Martínez-Juarez

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