Se ha escrito mucho sobre el Síndrome de trabajador quemado o Burnout, y de cómo el estrés laboral sostenido durante mucho tiempo termina por afectar a la salud de los empleados y a su posterior dimisión. Sin embargo, este síndrome tiene un ‘alter ego’ que es diametralmente opuesto, pero mantiene los mismos efectos negativos para la salud de los empleados y para la empresa: el Síndrome del trabajador aburrido o boreout.
¿Qué es el boreout?. Si el burnout viene propiciado por el exceso de la carga de trabajo, largas jornadas de trabajo y la acumulación de estrés, el boreout vendría definido como un aburrimiento crónico en el trabajo y apatía, así como la sensación de que las tareas que se llevan a cabo carecen de valor. Eso produce una enorme desmotivación en el empleado que termina por afectar a la productividad, a su salud mental y se incrementa la rotación laboral ante la falta de incentivos para la mejora.
“Es un aburrimiento crónico. Eso lo resume todo. Es la experiencia de que el trabajo en realidad no tiene ningún propósito, de que no tiene sentido”, asegura en declaraciones a BBC Lotta Harju, profesora adjunta de comportamiento organizacional en la EM Lyon Business School. No obstante, cabe matizar que, sufrir momentos de aburrimiento en el trabajo es algo habitual, pero como señala Harju, el problema es “estar aburrido crónicamente durante días seguidos puede indicar que es necesario abordar el problema, porque no hacerlo puede tener consecuencias”.
Mismos efectos que el burnout. Es fácil caer en la frivolidad de que estar aburrido no genera estrés. Sin embargo, estudios de la Universidad del Mediterráneo Oriental en Chipre, revelan que sufrir esa apatía constante durante meses y años tiene efectos sobre la salud mental y física similares a los provocados por el Síndrome del trabajador quemado en sectores como la hostelería y el turismo.
En 2014, una investigación del Instituto Finlandés de Salud Ocupacional realizada sobre una base de 11.000 empleados y 87 empresas finlandesas, encontró una relación directa entre el aburrimiento crónico en el trabajo y percepciones negativas relacionadas con la salud y el trabajo. El boreout aumentó la probabilidad de rotación de personal y las intenciones de jubilación anticipada, percepción de mala salud autoevaluada por los empleados, baja capacidad de trabajo y síntomas de estrés.
Depresión y ansiedad por aburrimiento. Lejos de frivolizar con el hecho de aburrirse en el trabajo, un estudio de la Universidad de Mersin en Turquía sobre 186 participantes revelaron la conexión directa entre padecer boreout en el trabajo y la aparición de síntomas de depresión, ansiedad e incrementos en los niveles de estrés en los participantes.
Estos estudios revelan que el incremento de la ansiedad y el estrés se producen por la búsqueda de estrategias de afrontamiento que tratan de paliar el aburrimiento para que el empleado pueda autopercibirse como productivo. Tal es el efecto negativo sobre la salud mental, que es una práctica conocida en empresas que buscan forzar la dimisión de empleados incómodos.
Tema tabú para las empresas. A diferencia de la percepción del exceso de carga de trabajo como un problema de organización y salud mental, ningún trabajador quiere ir a su jefe para decirle que se aburre tremendamente en su puesto ante el temor de que este le despida. Sin embargo, tal y como revelaba un estudio en el que participó Lotta Harju, esa actitud de negación era contraproducente para las empresas ya que las personas que sufrían de aburrimiento tenían menos probabilidades de participar en actividades constructivas para la organización.
Fahri Özsungur, coautor del estudio de la Universidad de Mersin, aseguraba que “darle sentido al trabajo no es sólo una cuestión del empleado. Hay que aplicar pequeños cambios en el trabajo o en las tareas. Hacer que el trabajo sea agradable si se vuelve aburrido y las organizaciones deben aprender qué es el aburrimiento y tener recursos disponibles. Todo puede resumirse en un buen liderazgo”.
Insatisfacción dentro y fuera del trabajo. Los efectos del boreout no solo se circunscriben al ámbito laboral, sino que el empleado carga con esa mochila también en su tiempo de ocio y en su vida personal.
Las investigaciones de Fahri Özsungur revelaron que los rasgos depresivos que mostraban los empleados en su trabajo, también se manifestaban en su tiempo de ocio y personal con disforia, desvaluación de la vida, autodesprecio y falta de interesa por mantener relaciones sociales con otras personas fuera del trabajo.
El desafío constante: la receta para evitar el boreout. La monotonía y la falta de interés por lo que se hace son algunos de los factores que acelera la aparición del boreout, por lo que buscar oportunidades y nuevos retos dentro cada puesto debe ser una constante. A veces, basta con compartir pequeñas tareas con compañeros o probar nuevas vías para desarrollar el trabajo.
La formación continua permite avanzar en los conocimientos sobre una materia, y permite a las personas evolucionar en su profesión evitando caer en el estancamiento y la monotonía, para plantearle nuevos retos e incluso la reubicación dentro de la empresa.
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Boreout: cuando aburrirte en el trabajo puede arruinar tu carrera profesional tanto como estar quemado por el estrés
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Rubén Andrés
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