Hasta hace menos de dos años, Arabia Saudí dependía en un 99,8% de los combustibles fósiles. Un porcentaje bastante lejos de su propósito, el cual era que la mitad de su energía fuera renovable para el 2030. A falta de seis años para llegar al límite, ha empezado con la expansión solar y una empresa española va a ser partícipe de ello.
Megaproyecto solar térmico. La empresa española Cox junto con Glasspoint han firmado un acuerdo para el proyecto “GlassPoint Ma’aden Technology Showcase (GMTS)”, desarrollado junto al Ministerio de Inversiones Saudí. El GMTS es la primera fase del megaproyecto solar térmico más grande del mundo: Ma’aden I.
La inversión del proyecto será de 30 millones de euros por parte de Glasspoint y el Gobierno Saudí, pero el importe total puede ascender hasta 1.500 millones de euros.
Este contrato convierte a la empresa española, que ofrece soluciones en agua y energía, en un socio industrial estratégico para GlassPoint, una compañía conocida por la producción de vapor solar para procesos industriales.
Ma’aden I. El proyecto solar térmico a gran escala será una combinación de tecnología de generación directa solar-calor con almacenamiento térmico para acelerar la descarbonización de la cadena de suministros, llegando a generar 1.500 MW térmicos.
Enfocado en las renovables. Arabia Saudí ha desarrollado un proyecto llamado Vision 2030, donde pretende diversificar su economía para dejar de depender del petróleo y enfocarse en otros sectores como el turismo, la tecnología y las renovables. Centrándonos en el último sector, Arabia Saudí ha invertido en parques solares y en hidrógeno verde, como el proyecto Helios ubicado en el megaproyecto NEOM.
China, su mejor socio. En toda esta gran inversión sobre energías renovables o megaproyectos relacionados siempre resuena un nombre con fuerza y es China. Ante los problemas por los aranceles de Estados Unidos, el país asiático no se ha visto mermado por estas políticas. Todo lo contrario, China ha encontrado en Arabia Saudí un país para seguir afianzándose y creciendo en el sector de las renovables, convirtiéndose en su mayor beneficiario.
Muchísimos megaproyectos. No solo tienen en común la inversión voraz por renovables, ambos países tienen una predilección por los megaproyectos. Arabia Saudí no para de crecer y el GMTS se suma a la lista. En primer lugar, el proyecto NEOM o la ciudad futurista de 500.000 millones de dólares que incluía IA, robots y hasta una luna artificial, aunque ahora el CEO se ha marchado el país sigue con su hoja de ruta. Por su parte, otro de los grandes proyectos del país saudí es la ciudad “The Line”, donde quiere albergar a más de 300.000 habitantes y será una ciudad de 170 km en línea recta, solo llevan una etapa 2.4 km.
Esto no se queda aquí y hay muchos más megaproyectos que Arabia Saudí suma a su cartera de proyectos, y la cosa va con edificios geométricos. El nuevo edificio con forma de cubo con 400 metros de alto, ancho y largo, se llamará Mukaab y está en construcción. También encontramos un rascacielos de 1.000 metros o el edificio con espejos más grande del mundo en su desierto.
Ante tantos megaproyectos parece que la hoja de ruta del país seguirá esa línea y junto el proyecto GMTS se dirige hacia las energías renovables. China fue uno de los primeros países que vieron una inversión y avance en este sector. Ahora más empresas se hecho eco de esta noticia y parece que solo es el comienzo.
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La noticia
Arabia Saudí quiere construir el megaproyecto solar térmico más grande del mundo. Y tiene un aliado: una empresa española
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Xataka
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Alba Otero
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