La capacidad renovable en España ha logrado que la mitad de la producción energética provenga de energías limpias. El factor más importante estuvo en las hidroeléctricas, gracias a la generación y almacenamiento de energía. De este modo, España ha encontrado en estas baterías no convencionales una forma de cerrar muy bien el año.
Almacenamiento de energía. La reserva hídrica española está en 51,7% de su capacidad (este dato puede variar en los próximos días por las precipitaciones), este es un buen dato para las centrales reversibles o de bombeo. De hecho, los datos de la Red Eléctrica Española (REE) han indicado que estas centrales han generado 4.747 GWh de electricidad el pasado mes de octubre. En otras palabras, han aumentado un 10% con respecto al año pasado y están bombeando el doble que en los últimos 15 años.
Las centrales de bombeo, ¿una solución? A pesar de los problemas para construir este tipo de plantas reversibles, durante al menos 10 años con las centrales existentes han mantenido los 3.337 MW instalados en España, según datos del PNIEC. Ante el aumento de renovables intermitentes, como la solar y la eólica, las centrales de bombeo se convierten en una forma de gestionar el almacenamiento y suministro de la electricidad en momentos de alta y baja demanda.
¿Qué ocurre con las renovables? La energía solar y la energía eólica han incrementado su capacidad instalada en España en los últimos años. Sin embargo, al ser fuentes no gestionables, es decir, dependen de las condiciones climáticas y no pueden ajustarse directamente a la demanda. Por ese motivo, en momentos de exceso o nula demanda necesitan de almacenamiento y en los embalses de energía se puede aprovechar para ello.
Centrales de bombeo puro no mixtas. Existen unas diferencias entre ambas plantas. Las de bombeo puro se dedican exclusivamente a almacenar y producir energía mediante el ciclo de bombeo y turbinación de agua entre dos embalses. En cambio, las centrales mixtas pueden combinar la generación hidroeléctrica tradicional con el bombeo, lo que les permite producir electricidad tanto con la energía almacenada como con la energía que fluye naturalmente.
¿Y cómo afecta al precio de la luz? La generación eléctrica a partir de las renovables está influyendo en el precio de la luz. En las horas que no hay sol, las centrales de bombeo pueden soltar la energía y venderla en situación de alta demanda y altos precios, para buscar un equilibrio frente a los ciclos combinados. Sin embargo, al actuar en horas de máxima demanda podrían elevar el precio medio de la electricidad.
Los embalses en España están encontrando su forma de adaptarse como un actor importante en el futuro de las renovables. Esta situación en los próximos años con un aumento de la capacidad renovable, el precio de la luz podría fluctuar hacia la disponibilidad de tecnologías de almacenamiento y de estabilidad en la demanda eléctrica.
Imagen | Iberdrola
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A falta de baterías, España almacena su energía con agua: los embalses ya bombean el doble que en los últimos 15 años
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Xataka
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Alba Otero
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