Los ventiladores no enfrían como lo hace un aire acondicionado. Funcionan moviendo el aire dentro de nuestra habitación, lo que para muchas personas ha dejado de ser suficiente este verano. Aun así hay formas de aprovechar un ventilador para bajar la temperatura.
Combinar el flujo de aire con evaporación de agua
Caminando por Roma en pleno verano me di cuenta de que todos los restaurantes tenían en sus terrazas un ventilador nebulizador conectado a un depósito de agua para enfriar el aire por evaporación. Este método se puede replicar en casa con un ventilador normal.
La manera más sencilla de humidificar el aire de nuestra habitación es con una botella pulverizadora de agua, que podemos fabricar con cualquier producto de limpieza ya gastado. El agua absorbe el calor del entorno para evaporarse. El ventilador ayuda a mover el aire seco, acelerando el proceso de evaporación. Y a su vez mueve el aire húmedo, creando la sensación de enfriamiento en la habitación.
Un truco popular —a juzgar por un vídeo de TikTok con más de dos millones de reproducciones— es mojar una toalla y colocarla detrás del ventilador, para que su humedad acabe distribuyéndose por la habitación. Estos trucos son especialmente efectivos en climas secos, una humedad excesiva solo empeorará la sensación de calor.
Aprovechar la ventana según sea de día o de noche
Colocar el ventilador a espaldas de una ventana abierta puede tener un efecto refrigerante como el del aire acondicionado, pero solo cuando es de noche y si la temperatura del exterior es más baja que la del interior. En este caso, transferiremos el aire más frío hacia nuestra habitación.
De día también se puede aprovechar una ventana, pero no de la misma manera. El aire tiende a ocupar los vacíos y por lo tanto podemos crear un flujo que entre y salga por la casa. Este método se denomina ventilación cruzada y es una de las formas más efectivas de refrigeración pasiva, pero requiere abrir puertas o ventanas en lados opuestos de la casa y. si es posible, en la orientación del viento.
Si no hay manera de hacer ventilación cruzada en casa o hay obstáculos que lo impiden, siempre se puede recurrir a las plantas. Las plantas liberan vapor de agua a través de los poros de sus hojas por transpiración. Este proceso puede reducir la temperatura del aire, por lo que poner plantas que absorben mejor el calor en la habitación o la ventana puede aliviar un poco el sofoco.
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A diferencia del aire acondicionado, un ventilador no enfría el aire. Pero hay trucos caseros para imitar su efecto
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Matías S. Zavia
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